lunes, 31 de enero de 2011

PRÓXIMA SESIÓN

La próxima sesión de Escuela de Padres ya tiene fecha: Lunes 14 de Febrero a las 17,30. El tema que trataremos será el que fijamos en el anterior encuentro; aprenderemos a interpretar y sacar información de los dibujos infantiles.
Por supuesto no olvidaremos repasar y retomar los temas que hemos visto ya, que siempre son de interés: la conducta y los límites.

lunes, 17 de enero de 2011

CONSEJOS PARA EVITAR LAS REGRESIONES DE LOS HIJOS ANTE EL NACIMIENTO DE UN HERMANO





Antes del nacimiento del hermano pequeño, hay que haber preparado el terreno, hablar con el niño de la llegada del otro, resaltando lo positivo del rol que puede desempeñar con el hermano y lo bueno que es ser más mayor y más responsable. Los consejos siguientes ayudarán a amortiguar las regresiones que el niño/a tiene para llamar la atención de los adultos ante el miedo a perder los privilegios de ser pequeño, que cree que el recién nacido ha venido a arrebatarle (se vuelve a hacer pipí en la cama, se enrabieta, no come, se niega a todo…)

El momento de la vuelta a casa desde el hospital es el que exige más tacto. Demuestre alegría al volver y encontrar todos juntos otra vez. Demuestre interés y escucha todo lo que el mayor cuente sobre los días que estuvo sin la madre en casa. Hágale saber que ahora la familia será aún más feliz. El niño necesitará de la seguridad y la confianza de sus padres.
Otra cosa es avisar a las visitas para que le presten atención también a él y no sólo al recién nacido.

Es importante que no se cambie la rutina del niño tras el nacimiento del hermano. No olvidarse de las costumbres que tenías antes del otro bebé. Si hay que hacer un cambio, se debe hacerlo antes de que nazca el otro bebé. No olvides de jugar con el mayor, de estar en la mesa a la hora de comer, cenar, de prepararle su merienda preferida, de permitirle que se acurruque en tus brazos. Busca que el momento que tenías solo con él no se altere. Por ejemplo, no te olvides del cuento a la hora de dormir,... esas cosas.; Otra cosa importante es planificar las actividades familiares y tener muy en cuenta aquello de "Todos para uno y uno para todos". Que la familia sea un trabajo de equipo.

Es importante reforzarle cuando mantenga una actitud positiva hacia el pequeño; esto potenciará que este comportamiento se repita.
El niño está adquiriendo un nuevo papel en su vida: hermano mayor. Haga que se sienta orgulloso y responsable de este nuevo "puesto" permitiéndole hacer cosas "de mayores" y que se adecuen al mismo tiempo a su edad (por ejemplo, le pueden dejar que coma en la mesa con los adultos, que se acueste un poco más tarde, ....).

Una de las mayores rabietas entre hermanos viene dada cuando el pequeño rompe algún juguete del mayor. Evite esta situación no permitiendo que el bebé coja los juguetes de su hermano, a no ser que éste mismo sea quien se los deje.


Corrección de los Celos
¿Cómo participan los abuelos y demás familiares?

Con la misma estrategia que los padres frente al tema de celos, reafirmará la estrategia y se conseguirá entre todos disminuir la intensidad de los mismos.

NORMAS GENERALES

1) Evitar comparar a lo hijos respecto a sus cualidades o aptitudes, ya que la comparación favorece los celos.

2) No hay que hacer lo mismo para todos, ya que siempre resulta injusto puesto que cada hijo tiene sus propias necesidades.

3) Elogiar las cualidades de cada hijo y animarle a que corrija sus dificultades sin compararlo con los otros.

4) Favorecer que cada uno de ellos realice las actividades que más le gustan, potenciando de esta forma los intereses de cada uno .Aunque lo más cómodo es que hagan las mismas cosas, forzar actividades va en detrimento de su libertad. Cuando los niños han sido capaces de realizar tareas juntos o de jugar amistosamente hay que reforzar estas actitudes gratificándoles.

5) Enseñar a los niños a discutir adecuadamente sus conflictos, escuchando al otro y buscando soluciones a sus problemas, será ideal para que disminuyan los celos y crezcan como personas.

Desaciertos
- Adelantar acontecimientos: cuando va a nacer el hermano uno le dice al niño: !qué rico, vas a tener un hermano para jugar a la pelota!. Pero nace el bebé y el niño ve que lo único que hace es comer dormir y llorar y que le quita a la mamá. Uno ilusiona al niño pero él se desilusiona y se enoja con la mamá y la bebé

- Pedirle al hermano mayor que ceda ante las exigencias de un hermano pequeño: !pásale el juguete porque él es más chico que tú, para qué lo haces llorar!. A uno se le olvida que ese niño sigue siendo niño por mucho que sea el mayor, por lo tanto, le va a costar compartir sus cosas porque pasan muchos años en esta etapa egocéntrica

- Decirle al niño que tiene que querer al otro porque es su hermano: el cariño y amor se da con el tiempo y en forma gradual. No hay que presionarlo a que quiera a su hermano

- Preguntarle al niño continuamente si quiere al hermano: hay que evitarlo porque también es una manera de presionarlo

- Hacer crecer a los niños de golpe porque llegó otro hermano: sacar los pañales de un día para otro, sacarle el chupete y dárselo a la bebé, quitarle la mamadera y darle la leche en vaso De la noche a la mañana estos niños crecieron. Esto se hace gradualmente y anticipándose a la llegada del hermano.

- Sobre valorar la capacidad afectiva del niño para arreglárselas solo: !ahora haces las tareas sólo, ya eres grande y tú las puedes hacer!.

- Ridiculizar a uno de los hermanos: hay que ser cuidadoso con lo que se dice para no herir al niño. Si los niños se ridiculizan entre ellos lo hacen con un afán de mostrarse mejor que el otro, y los padres tienen que tratar de evitar esas situaciones tratando de hacer ver que cada uno tiene sus potencialidades

- Pedir al mayor que represente el papel de !modelo! para sus hermanos: por ser el mayor debe dar el ejemplo y a uno se le olvida que sigue siendo niño. Son los papás los que tienen que dar el ejemplo. Lo que sí pueden hacer los papás es mostrarle las ventajas que tiene el ser el mayor y qué beneficios tiene

- Demostrar preferencia por uno de los hijos por parecerse a uno cuando era niño: si el niño es bueno para la pelota, el papá dice !igual que yo cuando era niño!

- Darles todo lo que uno no tuvo durante la infancia

- Tolerar los comportamientos dañinos o destructivos

- Esperar la perfección de los hijos

- Comparar a un niño con otro es muy dañino. Cada niño tiene sus propias características y potencialidades

- Descartar o suprimir el resentimiento o el enojo del niño: hay que dejar que el niño exprese lo que siente

Aciertos

- No caer en las comparaciones ni en el favoritismo

- Incentivar objetivos separados: permite la diferenciación de los hijos y que ellos se planteen sus propios objetivos y que los cumplan

- Estar atento a lo que los niños dicen y no opacar cuando la expresión es negativa

- Buscar el momento oportuno para corregir y encauzar los sentimientos: cuando los niños expresan los sentimientos negativos que tienen hacia el hermano u otra persona hay que esperar el momento adecuado para conversar acerca de esos sentimientos y tomarse el tiempo necesario para hacerlo

- Enseñar modos de expresión: si el niño no tiene el vocabulario adecuado para hacerlo, ponerle uno las palabras exactas de lo que siente: !pena, rabia, vergüenza, etc.

- Darle medios de entretenimiento propios al hermano menor: el menor siempre quiere los juguetes del mayor pero hay que saber respetar los juegos para cada edad y el espacio del mayor

- Convencer a cada hijo que tiene un lugar muy especial en el corazón de sus padres: no sirve de nada decirle a los hijos !te quiero mucho!, !quiero estar contigo para siempre!, si uno no lo acompaña con obras.

- Si a un niño no se le conceden las mismas cosas que a otro mayor darle una explicación clara y a su nivel

- Hacer partícipes a los hijos del cuidado del hermanito: esto significa que colabore con llevar el pañal sucio al basurero, ayude a preparar la mamadera, y no que se encargue del hermano al estar los padres ausentes

- Explicar los beneficios de ser ya mayor y las desventajas de ser bebé: poder salir al supermercado, etc.

- Hacer que los hijos formen equipo

- Recordar juntos anécdotas

- Tomar a uno de los niños y convencerlo de prepararle una sorpresa al otro.

- Establecer reglas generales que se perciban como justas para todos y conversarlas: hora de comer, lavarse, acostarse, etc.

- Tener especial cuidado con las abuelas o nanas que ven a los hermanos mayores como víctimas: ¡desde que llegó el hermano, la mamá no tiene tiempo para él!. Eso confirma la sospecha que tiene el niño de que la mamá lo está dejando de lado

- Permitir que los niños mantengan objetos que sean exclusivamente de su uso personal: puede darle los juguetes que ya no usa a la bebé y los nuevos son de su uso exclusivo

- Decirles a los hijos que saben cómo se sienten: decirles que tienen pena, rabia, etc.

- Usar la alabanza o el elogio apropiadamente y seguido

- Seguir la regla !todos para uno y uno para todos!: si todos los hijos quieren el mismo juguete para la Navidad, dárselo a todos y no a uno sólo.

- Felicitar a los niños cuando juegan juntos

- Pasar con cada hijo el mayor tiempo posible: ellos miden la cantidad y calidad del tiempo que los padres están con ellos

- Actuar como moderadores en las posibles agresiones que surjan entre los hermanos

- Ayudarlos en hacerse responsables de resolver sus propios problemas

- Planificar y realizar actividades conjuntas con toda la familia

- Darle a cada niño alguna tarea específica en el hogar en la que se sientan cómodo.


CONCLUSIONES

- No podemos evitar los celos, sólo ayudar a que sean menos dolorosos y a no fomentarlos.

- Cada niño debe sentir que es especial para sus papás. Los celos disminuirán con el tiempo si el niño ve que tiene un lugar especial en el afecto de los padres, y que los hermanos lejos de ser una amenaza para su seguridad, llegarán a ser compañeros con quienes compartir, a quienes querer y también capaces de darles amor.

- Las relaciones entre los hermanos nos preparan para una adecuada participación en la sociedad: enseñan a respetar los sentimientos de los demás, a compartir, perdonar y confiar. Cuando los celos no son superados en la niñez, florecen cuando somos adultos.

- La clave está en fomentar en el niño una alta autoestima y auto confianza, que le ayuden a ser autosuficiente y le den una seguridad interna, con la cual nunca se sentirá inferior a sus hermanos.